Colores en el mar toma como base dos poemas escritos por un joven Carlos Pellicer de escasos 23 años, escritos entre 1915 y 1920, compilados en un libro del mismo nombre, en donde Pellicer describe playas de México, playas de Colombia, playas de Venezuela, Playas de Cuba, y como él recita: ‘Sonoras playas del Atlántico y soberbias playas del Pacífico’. En los poemas describe lo que veían sus ojos, el movimiento de las olas, el sonido del viento, lo efimero del ir y venir de la marea y la espuma que queda como estela
El mar, que no es un aspecto físico del mundo, sino una manera espiritual, tiene los elementos principales para suborndinarse a el, y para muchos llega a ser un recuerdo que se atesora, ‘La primera vez que vi el mar...’ suele ser el inicio de historias que se cuentan con alegría. Con dos poemas muy diversos, la pieza invita al expectador a leerlos en secuencia, para vivirlos de principio a fin y de esta manera traer esos recuerdos de estar parados frente a la inmensidad del océano, del olor a sal, del color del cielo y del agua, de como se siente la arena bajo los pies.
Los colores de cada enunciado, son el resultado de un ejercicio en donde el artista lee la frase y cierra los ojos, e intenta imaginar y traducir esas palabras en color. Dos temas recurrentes en las piezas de Ascencio Fuentes son el color y la memoria, donde lo visual evoca a pensamientos del pasado, a recuerdos de días ya vividos, los cuales define como ‘Memorias Cromáticas’. Una versión de ‘Azul’ fue presentada en la muestra ‘Aire Libre’ en las calles de Guadalajara en la ultima semana de Enero del 2021.
Diego Ascencio Fuentes